martes, 27 de julio de 2010

Pokémon

Primer tema, Pokémon.

Pokémon estaba bien hasta que crearon el 252. Es decir, hasta cuando había 251 criaturas, la cosa tenía sentido. Pero luego nos dijeron que ya no eran 251, eran 386. Mmm, curioso. Hasta hace algunos años se conocían nomás 151. Está bien, aparecieron 100 nuevos de la nada, pero puede pasar. Tal vez recién los descubrieron. Pero ahora eran más de 100 que nos daban como nuevos y vaya a saber Dios de dónde habían salido.

Hasta esto ahora podría ser un Pokémon.

Y los juegos, Ruby y Safiro. En el primer momento que los jugué sabía que algo no andaba bien. Y luego descubrí qué era: ¡los Pokémon eran horribles! La historia, aburrida. Algo confusa para alguien que no está prestando atención, también. Y el gran premio por haber ganado la liga es... ¿una torre de batalla? ¿Un sitio donde puedo ir y luchar contra idiotas controlados por la máquina que tienen Pokémon imposibles de conseguir? ¿Y cuál es el premio por ganar la torre? No sé, ni me importa. No llegué a ganarla.

Una torre, una bendita torre es el bendito premio (nótese excesivo uso de la palabra "bendito"). Vamos, yo quería visitar Kanto o Johto con mejores gráficas. ¡Pero no! Resulta que sólo hay una región en este juego. ¡Y a eso llaman Advance!

Un tiempo después, salieron juegos que eran remakes de los primeros. Ahí fue excitante la experiencia. Los pasé admirando cada detalle, mejora. Pero luego sacaron una cuarta generación (y se viene la quinta), con cosas nuevas... tan nuevas que si comparas el modo de batalla actual con el de los primeros juegos podrías jurar que estás viendo dos cuestiones completamente diferentes.

Aquí Pokémon pecó de avaricioso: quiso más y más. Pero los buenos fanáticos nos contentábamos con las cosas sencillas: buenas batallas y aventuras interesantes. No mucha cosa; pero con sus gustos. Sin embargo, ahora nos dan más de 500 Pokémon a elegir (y muchos se parecen entre sí) con historias extrañas sin ninguna relación con los juegos anteriores. Es decir, ¿qué paso con Red? ¿Qué pasó con Oak? ¿Murieron en el olvido?